martes, 27 de junio de 2017

Testigo de mi tiempo


EPM y las tendencias en Energía (1)


Ingeniero Luis Fernando Múnera Lòpez
Tomado de El Mundo 17-06-26














A pesar de sus fortalezas, EPM tiene debilidades evidentes para enfrentar los retos futuros en el mercado de distribución eléctrica.

El ingeniero Sergio Adolfo Montoya Mejía, ex gerente de Innovación y Desarrollo, ID, de EPM, analizó recientemente en una magnífica conferencia cómo las nuevas tecnologías están cambiando las formas de producción, almacenamiento y, sobre todo, consumo de electricidad.


Las energías limpias, renovables y baratas han venido posicionándose tanto en la oferta como en la demanda. Las fuentes no convencionales para la generación de electricidad tienen cada vez más utilización y han reducido sus costos gracias a los avances tecnológicos. Entre 2008 y 2015 la energía eólica disminuyó su costo en 40 %; la energía solar de uso doméstico lo bajó en 50 %; la energía solar de uso masivo, en 60 %; las baterías para almacenar electricidad, en 70 %, y la iluminación mediante bombillos LED, en 90 %.

El ingeniero Sergio usa una expresión contundente: «Si la energía más cara es la que no se tiene, la energía más barata es la que no se consume». Y agrega, con picardía: «La reina de las energías alternativas es el “negavatio”», un juego de palabras ingenioso que combina «negación» con «vatio». ¡La eficiencia energética!

Este fenómeno preocupa, y con razón, a los dueños y directivos de las empresas de generación y de distribución eléctrica. Jorge Valencia Marín, director de la Unidad de Planeación Mineroenergética, Upme, dice: «En lugar de facilitar la entrada para nuevas alternativas de generación y consumo, que son el nuevo mundo de los negocios del sector eléctrico del país, algunos piensan cómo restringirlas».

Hay excepciones: El presidente de Celsia, Ricardo Sierra Fernández, manifestó recientemente que en esta empresa generadora trabajan en desarrollar soluciones alternativas como paneles solares para que el consumidor final sea el primer beneficiado, y ya han instalado con éxito varias soluciones de este tipo.

Ahora bien, el impacto de esos cambios se sentirá más rápidamente en los hábitos de consumo domiciliario, que en la generación eléctrica en gran escala. O sea, afectarán más rápido el negocio de distribución que el negocio de generación eléctrica.

En este escenario, EPM tiene la fortaleza de haber incursionado desde hace tiempo en programas de ID, con desarrollos menores en energía eólica, vehículos eléctricos y paneles solares. No obstante, hoy no adelanta ningún proyecto comercial en ese campo, ha reducido el presupuesto para ID y ha distorsionado su enfoque, pues ahora exige rentabilidad desde el principio a todo proyecto innovador.

La principal debilidad de EPM es la mentalidad de algunos miembros claves de su grupo directivo actual, que durante años se han orientado a los negocios de alta rentabilidad, descuidando la atención de las necesidades prioritarias de la comunidad y las expectativas de sus clientes.

Sus altas tarifas eléctricas, que por muchos años han estado por encima de los costos económicos reales del servicio, son otra amenaza. Los cargos de distribución son los más altos en la composición de esa tarifa, lo cual hace más atractivo para los clientes autoabastecerse y ahorrar. El gerente Jorge Londoño de la Cuesta reconoció recientemente: «La gente está ahorrando consumos y esto hace que la cuenta típica no haya aumentado su valor total en lo corrido del año».

Paradójicamente, la buena posición actual de EPM en el mercado de distribución podría no ser una fortaleza.

Debe reconocerse, sin embargo, que la actual administración ha bajado los cargos de generación y de comercialización de electricidad, gracias a lo cual ha controlado un poco el crecimiento de la tarifa. ¡Felicitaciones!

¡Se avecinan momentos difíciles para EPM! Ojalá reaccione a tiempo y se evite repetir con ella la tragedia de Une.


(Continuará).

domingo, 21 de mayo de 2017

Hidroituango: desafío de la ingeniería

Por Ramón Elejalde Arbeláez










Tomado de El Mundo 17-05-21

En la semana anterior me ocupé en esta columna de contarles a mis lectores los logros sociales de la Hidroeléctrica de Ituango. Hoy les comparto algunos aspectos técnicos. Indudablemente y según lo afirman los expertos y conocedores del tema, que es Hidroituango la obra de ingeniería más grande y compleja que se ha realizado en Colombia. Ser testigo de su construcción, de los avances de la obra y de la prospectiva hacia adelante, es un gran privilegio que quiero socializar.

Comencemos por significar que la inversión es cercana a los once billones y medio de pesos, que se van a invertir en setenta y seis meses, es decir, en seis años y tres meses. En diciembre del año próximo, en poco más de un año y medio, entrará en operación la primera unidad de generación de energía, que le entregará al país 300 megavatios. Las restantes siete unidades de generación, equivalentes a 2.100 MW entrarán en operación comercial entre 2019 y el 2021.

En el lugar de la majestuosa obra laboran para Empresas Públicas de Medellín, la interventoría y la firma contratista, en forma directa diez mil ochocientas setenta y siete personas. Los empleos indirectos que genera esta colosal obra son de unas veintiséis mil personas. La empresa contratista, un consorcio integrado por Camargo Correa, Conconcreto y Coninsa Ramón H, tienen en la región siete mil ochocientas ocho personas entregadas a construir las obras civiles. Es bueno resaltar que de la mano de obra ocupada en Hidroituango unas dos mil quinientos setenta personas son habitantes de los doce municipios que conforman el área de influencia del proyecto.


Los doce municipios del área de influencia recibirán, cuando la obra se encuentre en plena producción, importantes recursos para que logren el desarrollo tantas veces negado a poblaciones muy pobres y con raquíticos presupuestos. La carretera que de Medellín conduce a Ituango dejará de lado su antiguo recorrido para utilizar uno más corto y con mejores especificaciones. Tendrá este viaje una adicional motivación: la vía cruzará la represa por toda la cresta.

La complejidad de la obra ha requerido de la construcción de por lo menos treinta quilómetros de túneles, con diversos objetivos, incluyendo el de facilitar el transporte. Estos túneles le permitieron a Hidroituango recuperar cerca de dieciocho meses de atraso en la obra que les produjeron los problemas de orden público en la zona. Ellos posibilitaron la construcción de las obras civiles por ambos lados de la montaña.

Indudablemente es esta una importante obra de ingeniería, que como ya lo había dicho hace ocho días, le acumula más experiencia y sabiduría a las Empresas Públicas de Medellín en el diseño, contratación y ejecución de semejantes desafíos técnicos.

sábado, 20 de mayo de 2017

Redes provisionales se deben cuidar.

Las redes provisionales de un edificio en construcción deben cumplir las mismas normas que las definitivas, pues en los edificios en construcción también se debe tener cuidado por los ocupantes del edificio (los trabajadores). El desorden de estas acometidas hablan por sí mismas.